Quiero compartir el relato de uno de los conciertos que más he disfrutado, el de Vicentico en 2005, cuando vino para la Reventazón Pílsener, un patín que hizo Industrias La Constancia en un predio inmenso que no estaba frente al mar, pero solo te cruzabas la calle y llegabas a la playa.
Pero bien, el punto es que ese día, Vicentico sería el plato fuerte del festival. Ya el argentino para ese entonces tenía un par de años de estar cantando como solista y andaba en la promoción de su disco los rayos. Fui como periodista, para ese entonces escribía para FAMA y yo fui asignado para ir, bueno, en realidad casi que les suplicaba que me enviaran a mi porque Vicentico es uno de mis cantantes preferidos desde que estaba con los cadillacs.
Al llegar al lugar del concierto, recuerdo que estaba haciendo un calor horrible, (mínimo estaba en la playa), y cientos de almas que tocadas por el alcohol, caminaban de un lado a otro buscando más del preciado líquido fermentado, bailando, gritando riendo, saludando y todo lo que un alcolizado hace. A mi paso, en la ocuridad recuerdo haber tropezado con un bulto que al fijarme bien me di cuenta que era un tipo que en estado vegetal (por las cervatanas) estaba a media pasada y era alimento de las hormigas. Mi instinto samaritano me obligó a por lo menos moverlo para que no lo golpearan más, y hecharle agua en la cara para que no lo siguieran mordiendo los insectos.Los teloneros para todo el festival eran Anastasio y los del Monte, banda de reggae guanaca que para entonces tenía un gran éxito entre la juventud, y que con rolas como días pasados (original), y varios covers, dieron ese toque caribeño al trip. Y por supuesto, los infaltables Frigüey, que con su pegadizo rock latino pusieron a todos a tono para esperar a Vicentico. Cerca de las diez de la noche, por fin el argentino salió a escena, la primera canción fue “Se despierta la ciudad”, un rolón de corte latino, con mucha percusión bajos fuertes y la peculiar voz del gaucho, muy al estilo LFC. Continuó con otros temas como “Algo contigo”, “Tiburón” y “Los caminos de la vida”.
Como era de esperarse, el público pedía por algunos temas de los Cadillac, en especial El Matador. Pero Vicentico se puso caprichoso y no la interpretó, cantó otros temas de su era Fabulosa, entre esas, El satánico Dr. Cadillac, Carnaval toda la vida y Vasos vacíos, rolas que igual fueron recibidas con ovación y con coros que se hicieron escuchar por toda la costa.
El toque duró un poco más de una hora con veinte minutos, pero fue tiempo suficiente como para disfrutar al máximo este toque, uno que de verdad lo recuerdo con gran alegría.
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